Presentación
Aun cuando en Centroamérica, al igual que en muchos países y regiones, las comunidades y las instituciones han desarrollado un planteamiento centrado en la gestión del riesgo de desastres, este no considera explícitamente la dimensión de género como un lineamiento imperativo. Si suceden desastres en sociedades regidas por relaciones desiguales de poder de género, edad o clase social, sus efectos dependerán también de ellas y, por tanto, las personas los experimentarán y serán afectadas de diferentes maneras. Por ello, el enfoque de género se vuelve una propuesta política ya que plantea la equidad entre mujeres y hombres, en lo que se refiere al acceso y distribución justa de oportunidades, derechos, obligaciones y recursos, tomando en cuenta sus diferencias.
En el marco del Convenio (programa) 10-CO1-088 “Reducción de riesgos en las poblaciones más vulnerables y aumento de la capacidad de adaptación y de la recuperación frente a desastres de las comunidades en Nicaragua”, ejecutado por ACSUR Las Segovias (2010 – 2014) con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se ha elaborado la presente herramienta con el objetivo de contribuir en este esfuerzo necesario de transversalizar la perspectiva de género en cualquier acción o proyecto centrado en la Reducción del Riesgo de Desastres (RRD).
Pocas veces un trabajo de este tipo proviene de la mente de una sola persona y esta publicación no es la excepción, a sabiendas de que gran parte del éxito de este tipo de herramientas está relacionado con la sumatoria de los aportes, sugerencias y críticas de las personas que trabajan de manera cotidiana en estos ámbitos. En el proceso de consulta ha participado un centenar de personas, de diferentes instituciones municipales y nacionales, responsables de organizaciones, docentes universitarios, lideresas y líderes comunitarios y expertas y expertos en género o RRD.
Esperamos que esta herramienta de indicadores sea un primer acercamiento a algunos temas claves a los que debe atenderse para transversalizar el género en la RRD. Se trata, por tanto, de un documento vivo y de una primera propuesta, desde la reflexión realizada al respecto en Nicaragua, de una herramienta que pretende tener validez en el ámbito centroamericano o incluso latinoamericano.